En décadas anteriores, para la elaboración de la alpargata se utilizaban fibras naturales con el cáñamo o el esparto. En estos momentos, la materia prima para la elaboración de la alpargata es el yute.
Su nombre científico es Corchorus Capsularis es una planta tropical de la que se extrae dicha fibra. Es una de las fibras naturales más utilizadas a nivel mundial, junto con el algodón.
La planta es de tipo herbáceo con una altura que ronda los 3-4 metros de altura y tiene un grosor de unos dos centímetros de diámetro. Sus hojas pecioladas, de limbo triangular, tienen unos 15 centímetros de largo por 5 centímetros de ancho. Éstas son pequeñas y de color amarillo. De toda la planta, la parte de donde realmente se saca la fibra de yute, es de los vasos de floema situados bajo el tallo principal.
Con estas fibras, totalmente, naturales se elabora la trenza de yute que será el subproducto base para la fabricación de la alpargata.
Cuando tenemos elaborada esta trenza se procede al urdido de las suelas . Para urdir las suelas, el artesano debe sentarse cómodamente en un banco llamado “banqueta alpargatera” que posee una estaquilla muy útil para apoyar la suela mientras es urdida. Esta estaquilla está conformada por dos aletas que sobresalen de la banqueta. Por lo general, el artesano comienza a trabajar las alpargatas desde la suela terminando en la hijuela de la planta después de ya haber hecho el talón.
A continuación se cose la suela ya urdida para que no se separen las partes de la suela. Actualmente, este cosido es hecho por las máquinas pero era un proceso que tradicionalmente se hacía a mano.
El siguiente proceso es el vulcanizado de la suela para darle mayor durabilidad al piso. Con presión y temperatura se une la suela a la goma (caucho natural). Para ellos disponemos de maquinaria adecuada y adaptada a las últimas tecnologías. Al final de este proceso queda finalizada la suela de la alpargata que puede tener diferentes variantes: suelas planas, con cuña de corcho, plataformas de corcho, etc.
El yute también es susceptible de poder ser pintado en diferentes colores.
El tejido utilizado para la elaboración de la alpargata clásica es de algodón natural. Los rollos de tela se corta manualmente lo que da lugar a los cortes de tela.
Cuando disponemos de la suela vulcanizada y de los cortes del tejido de algodón, se procede al remonte, que consiste en el cosido que une ambas partes.
Este proceso llamado remonte es, junto con el urdido, las partes del proceso que menos han evolucionado, debido a que se sigue haciendo totalmente a mano con ayuda de una aguja y lo que aquí llamamos zapatilla. La zapatilla es una protección metálica que se coloca en la palma de la mano para empujar la aguja.
Cuando finaliza esta fase ya tenemos la alpargata artesana finalizada.
